viernes, 28 de noviembre de 2008

LA LUCHA CONTRA EL SIGNIFICADO

LA LUCHA CONTRA EL SIGNIFICADO

Todo cuento de hadas –dice Bettelheim– es un espejo mágico que refleja algunos aspectos de nuestro mundo interno y de las etapas necesarias para pasar de la inmadurez a la madurez total. Para aquellos que se sienten implicados en lo que el cuento de hadas nos transmite, éste puede parecer un estanque tranquilo y profundo que a simple vista refleja tan sólo nuestra propia imagen, pero detrás de ella podemos descubrir las tensiones internas de nuestro espíritu, es decir, sus aspectos más ocultos y el modo en que logramos la paz con nosotros mismos y con el mundo externo, que es la recompensa que recibimos por todas nuestras luchas y esfuerzos.

Los cuentos de hadas al ser leídos por los niños hacen que éstos se deleiten e instruyan como con cualquier arte, conmoviendo sus pensamientos, porque tienen un significado que ponen orden en sus mentes para que se puedan entender. Estos cuentos se parecen a los sueños de los adolescentes o adultos, con sentido y comprensión de su inconsciente por que los deseos, las necesidades, las pulsiones y ansiedades hacen que una persona llegue a comprenderse más así misma.

Así, al identificarse con los distintos personajes de los cuentos, los niños comienzan a experimentar por ellos mismos sentimientos de justicia, fidelidad, amor, valentía, no como lecciones impuestas, sino como descubrimiento, como parte orgánica de la aventura de vivir.

Bettelheim nos invita a redescubrir los cuentos de hadas como fuente inestimable de placer estético y de apoyo moral y emocional para la niñez. Así, llegó a la conclusión que los cuentos de hadas en los niños tiene una extraordinaria importancia para la formación moral e intelectual y que desempeña un papel muy importante como herramienta para enfrentar los problemas del mundo.


De esta manera, la tarea más importante en la educación de un niño es la de ayudarle a encontrar sentido a la vida y a comprenderse mejor él mismo y a los demás a fin de lograr satisfactorias relaciones llenas de significado. Para que un cuento atraiga la atención de un niño, éste debe ser divertido y además le debe causar curiosidad. Para enriquecerlo la historia debería estimular su imaginación, ayudarle a desarrollar su inteligencia, esclarecer sus emociones, y ayudarlo a reconocer sus dificultades sugiriéndole las soluciones a los problemas que lo inquietan, fomentando su confianza en sí mismo y en su futuro.

De igual forma, los cuentos aportan importantes mensajes tanto a nivel consciente como inconsciente, al hacer referencia a los problemas humanos universales, estas historias hablan a un pequeño yo en formación y estimulan su desarrollo, mientras que al mismo tiempo lo liberan de sus pulsiones inconscientes.

Muchos padres están convencidos de que los niños deberían conocer únicamente el lado bueno de las cosas, para evitarles sufrimientos o preocupaciones tempranas. Sin embargo, los cuentos de hadas les transmiten, que la lucha contra las serias dificultades de la vida es inevitable, y que si uno no huye y se enfrenta a las privaciones inesperadas y a menudo injustas, puede llegar a dominar todos los obstáculos; plantean de modo breve y conciso, un problema existencial. La maldad está siempre presente igual que la bondad, pero nunca en una sola persona sino en dos personajes diferentes.
En los cuentos de hadas el malo siempre pierde, de modo que la convicción que se transmite es que el crimen no resuelve nada y de esta manera es una persuasión mucho más efectiva que la enseñanza de normas morales. El héroe es la figura más atractiva que favorece la identificación e imprimen en el niño las huellas de la moralidad con más fuerza que cualquier enseñanza.

En conclusión, resulta interesante tener en cuenta la importancia que puede tener en los niños la oportunidad de conocer los “antiguos” cuentos de hadas que no todos tuvimos la oportunidad de conocer en el momento adecuado para darle sentido y significado a nuestra vida.

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